jueves, 8 de mayo de 2014

ARTICULO DE VILMA IBARRA DE HABLANDO CLARO

Fuente:
Oficina de Prensa del Ministerio de Educación Pública

Estimados funcionarios(as) y docentes:
 
Compartimos con ustedes la columna Hablando Claro, escrita por la periodista Vilma Ibarra y publicada este miércoles en el periódico La República.
 
Saludos cordiales
Dirección de Prensa.
 
 
Hablando Claro
 
De congruencia y responsabilidad
 
Vilma Ibarra
 
La resistencia al cambio nos resulta casi connatural. A nosotros no nos gustan las alteraciones de nuestra vida, anclada en ciertas certidumbres; aunque estas sean vetustas o del todo obsoletas.
 
Por eso, no hemos podido hacer una reforma político institucional que le insufle e nuevos bríos a la vida democrática. Por eso llevamos años postergando una reforma fiscal.  Por eso…
 
Esta reticencia al cambio en nuestro caso, no es solo una cuestión de falta de osadía, sino también de falta de necesidad. Nos cuesta dar saltos mayores hacia adelante porque la verdad es que las apuestas de a poquito nos han dado buen resultado. ¿Para qué cambiar entonces lo que ha funcionado bien?
 
De modo que es difícil convencernos de que hay mejores maneras de hacer las cosas o que podemos dar otros pasos que probablemente nos permitirían avanzar hacia más y mejores estadios de prosperidad.
 
Divago sobre esto en un intento por comprender por qué los estudiantes del sistema público deben asumir las consecuencias de una huelga en la que no se logrará una reivindicación que no sea otra que la anunciada desde la semana pasada por las autoridades de Educación, respecto de que los lamentabilísimos atrasos por el impago o el pago incompleto del salario del mes de abril a un grupo de profesores, no se podrán terminar de resolver sino hasta la próxima semana.
 
Se trata de los problemas generados por el traslado del muy viejo sistema de erogaciones del MEP (que era imperioso dejar atrás so pena de un alhzéimer tecnológico) al sistema Integra2 del Ministerio de Hacienda, mucho más con confiable, moderno y seguro.
 
Hubiera sido sencillísimo para el ministro Garnier detener el cambio que no podía hacerse hasta después de iniciado el curso lectivo (dado que había que esperar nombramientos, traslados y demás acciones de personal para proceder) y patear la pelota para adelante.
 
Haber tomado la decisión de hacerlo y asumir con ello costo de poner el pecho a las balas por los inevitables errores que produce la puesta en marcha de un programa tan ambicioso que está trasladando de sistema los pagos de 75 mil funcionarios, le está costando caro al saliente Ministro.
 
Ahora, en medio de la exacerbación de los ánimos, la irracionalidad de los argumentos y hasta los improperios, es imposible ponderar la necesidad que había de llevar adelante la modernización del pago de planillas de los educadores.
 
No obstante y pese a los tropiezos de inicio, ejecutarlo fue un acto de necesaria congruencia de Leonardo Garnier.
 
Podría haber dejado la tarea sin acabar. Pero eso hubiera sido como terminar el curso sin presentarse al examen final. Y no hubiera sido congruente con él mismo, como el primer educador del sistema público que fue durante ocho años.
 
Hay que reconocer la determinación de don Leonardo. Porque justamente de eso se trata la adopción de decisiones en la función pública. De asumir responsabilidades y actuar congruentemente.
 
Algo que hoy, cada vez menos funcionarios están dispuestos a hacer; sobre todo considerando el enorme costo que conlleva.

LA HUELGA DE LOS EDUCADORES Y “HABLANDO CLARO” DE VILMA IBARRA

Por: Félix Miranda Quesada
Consultor

La periodista, Vilma Ibarra de la columna “Hablando Claro” publicado en el Periódico “La República”, publicó un artículo, que con gran complacencia ha distribuido la Oficina de Prensa del Ministerio de Educación Pública.

Aparentemente doña Vilma no conoce (no sabe) o lo ignora voluntariamente, que por años hemos tenido un sistema de gobierno REACTIVO y no PROACTIVO. Esto significa, ni más menos, que cuando se trata del beneficio de los administrados, el gobierno solo actúa ante “estímulos”, por lo que,  sin la presión que ha tenido el gobierno en los últimos días por la Huelga de los Educadores, la solución, casi seguro, no estaría para este mes de mayo, sino para dentro de uno o más meses.

La periodista habla de resistencia al cambio, un tema de por sí, bastante manoseado por quienes, precisamente, se resisten al cambio. Manifiesta la articulista: “La resistencia al cambio nos resulta casi connatural. A nosotros no nos gustan las alteraciones de nuestra vida, anclada en ciertas certidumbres; aunque estas sean vetustas o del todo obsoletas”.

No descubre, por cierto nada nuevo, respecto de la resistencia al cambio puesto que la literatura administrativa y sociológica lo han publicado abundantemente y de forma científica. Lo que sí llama la atención es cuando doña Vilma manifiesta que “a nosotros no nos gustan las alteraciones de nuestra vida, anclada en certidumbres; aunque estas sean vetustas o del todo obsoletas”.


Pero es que Doña Vilma no puede entender que la alteración de la vida de los educadores, en el caso que motiva la huelga no está basada en certidumbres vetustas ni obsoletas. Lo que ha habido es UNA ALTERACIÓN de la vida basada en una certidumbre “real”, que nunca se torna vetusta (vieja) y, menos aún obsoleta; se trata de la vida misma, de las necesidades del ser humano que, según el gran Sicólogo Norteamericadno Abraham Maslow, constituyen las necesidades básicas y primordiales de ser humano en la escala jerárquica de las necesidades, pudiendo prescindirse de cualesquiera otras, menos de ellas; valga mencionarlas: alimentación y abrigo (vestuario), a las que, para hacer perder validez a los argumentos de la periodista, podemos sumarle otras que al igual que ella, por su “estatus social”, ya han alcanzado los educadores, y me refiero a su imagen como profesionales, a sus compromisos con la sociedad que, al igual que el Ministro de Educación y otros jerarcas de alto rango deben cumplir en el ámbito económico y social.

En lo que sí, quizás inconscientemente, acierta Vilma Ibarra es cuando afirma que “De modo que es difícil convencernos de que hay mejores maneras de hacer las cosas o que podemos dar otros pasos que probablemente nos permitirían avanzar hacia más y mejores estadios de prosperidad”.

Pero lo anterior, debió habérselo dicho a los administradores de las finanzas públicas, de los recursos humanos y de los sistemas de información del MEP, quienes, sin lugar a dudas pudieron hacer las cosas de mejor manera sin que los educadores tuvieran que sufrir las graves consecuencias de limitarle el alimento a sus familias y el suyo propio, sin que los maestros y profesores se vieran imposibilitados para pagar sus pasajes para trasladarse a sus trabajos, sin que, los educadores tuvieran que poner sus caras en vergüenza por no poder cumplir con sus obligaciones o deudas, algunas incluso con instituciones públicas y sin que, los educadores tuvieran que incurrir en costos buscando créditos con sus respectivos costos financieros y, algunos ser “carga” para sus familiares.

Dice en su artículo la comentarista “Divago sobre esto en un intento por comprender por qué los estudiantes del sistema público deben asumir las consecuencias de una huelga en la que no se logrará una reivindicación…”

Yo no divago, pero sí mantengo la preocupación de las consecuencias de la huelga, huelga que, a diferencia de muchas otras comparto y me solidarizo con los colegas educadores. Pero yo pregunto, será que doña Vilma Ibarra pretende trasladarle la responsabilidad de dichas consecuencias a los educadores, como si éstos hubieran provocado el caos en los sistemas de información del gobierno, como si los educadores hubieran omitido las pruebas de rigor antes del lanzamiento de un sistema informático, como si los educadores fueran los administradores de planillas, recursos humanos y sistemas financieros. A mi parecer, se equivoca la periodista en su apreciación que la condujo a un aparente velado “ataque” a los educadores, librando de culpa a quienes realmente la tienen.

Concluyo preguntándole a doña Vilma Ibarra de “Hablando Claro”. ¿Se informó sobre si las autoridades del Ministerio de Educación Pública –MEP-, ante el conocimiento de que los educadores no estaban recibiendo su salario desde el mes de febrero o lo estaban recibiendo incompleto, tomó acciones para paliar su situación? ¿Investigó si el MEP dispuso de un fondo de créditos rápidos, sin intereses, para que los educadores que no recibieron sus salarios cubrieran sus necesidades básicas? ¿Averiguó si el MEP, cubrirá los costos en que hayan incurrido los educadores en la búsqueda de créditos en entidades financieras, tales como intereses, gastos de formalización, gastos de viaje, etc.? No debe olvidar la señora Periodista que dinero sí hay ¿o no se acaban de gastar Ȼ239.000.000.00, en la inauguración del Festival Estudiantil de Las Artes, como lo informó “La Prensa Libre”?.

Debería doña Vilma Ibarra de “Hablando Claro”, divagar sobre estos puntos y darle a los educadores el beneficio de la duda y, si está dentro de sus competencias, “eximirlos” de las responsabilidades por las consecuencias de una huelga que nadie desea y menos quien suscribe este comentario.

SI DESEA LEER EL ARTÍCULO DE VILMA IBARRA, ENVIADO POR LA OFICINA DE PRENSA DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN PÚBLICA. LÉALO AQUÍ




















PRUDENCIA, UN BUEN INGREDIENTE PARA EL ADEREZO

Por: Félix Miranda Quesada

Desde los primeros discursos que escuché de don Luis Guillermo Solís Rivera, Presidente de la República a partir de hoy 8 de mayo, 2014, me percaté de una virtud muy importante en él: LA PRUDENCIA. Y es que esta virtud, por sí misma, conduce a muy buen puerto cuando se es poseedor de ella, por cuanto lleva a actuar con serenidad, de forma reflexiva y, muy importante, OBJETIVAMENTE.

Leamos, por ejemplo, las siguiente palabras de don Luis Guillermo:

“Cuando miro la situación del país, pienso que no debimos haber llegado a donde estamos. Se pudieron haber hecho cosas, a lo largo de las últimas décadas, que impidieran que se deteriorara tanto la obra social, que se deteriorara en el sentido de la inclusión, que fue la base de la nacionalidad costarricense”, afirmó el hombre, quien hoy jurará como el mandatario número 47 del país.

Rescato lo que dice: "SE PUDIERON HABER HECHO COSAS, A LO LARGO DE LAS ÚLTIMAS DÉCADAS..."

Una verdad que, en diferentes foros y ámbitos, ha sido dicha por los mismos actores y/o participantes de los eventos de esas décadas y también por los simpatizantes de dichos actores.

Pero lo que llama la atención es que de las palabras expresadas, no se infiere ataque alguno, ni transferencia de culpas; de la forma dicha, podría aplicar a usted, a él y a mí, como ciudadanos y como actores de la economía en nuestro diario accionar, sobre todo en el campo laboral y social.

Afirma don Luis Guillermo Solís que eso no debió haber ocurrido “…a lo largo de las últimas décadas”, no hace alusión a los últimos años de gobierno, ni a administraciones de uno u otro partido político, lo cual además de ser objetivo, evita que se generen conflictos por razones de ataques, inconscientes o premeditados.

Yo espero que esta virtud, junto con otras que parece tener nuestro Presidente (aún electo cuando esto escribo), y el acompañamiento de todos los ciudadanos de este bello país, le permitan a don Luis Guillermo sacar delante de manera exitosa, los proyectos y programas propuestos, y, por lo tanto, que la historia no tenga que repetir las palabras que el señor Solís ha afirmado, sobre de qué no debíamos haber llegado a, sino por el contrario, que dentro de un tiempo de no muy largo plazo podamos decir y lo pueda decir también don Luis Guillermo Solís, hemos hecho lo que debimos de hacer, pero podemos hacer más y seguiremos haciéndolo. ¿Quiénes? Don Luis Guillermo Solís, su gabinete, los diputados de las diferentes fracciones, los futuros gobiernos, la empresa privada y, por supuesto, todos los ciudadanos, sin distinción de color político o credo religioso. Porque COSTA RICA, SOMOS TODOS.

viernes, 2 de mayo de 2014

MEP – DE RESPONSABILIDADES, CALIDAD DE LA EDUCACIÓN Y OTRAS COSAS

Ministerio de Educación Pública - responsabilidades, calidad de la educación y otras cosas

Por:
Félix Miranda Quesada, Director en el MEP

El Ministerio de Educación Pública –MEP- falló en el pago de los salarios a los educadores. Hasta ahí, comprensible. Los sistemas (de cualquier tipo) fallan. Las reacciones, como es natural, son inmediatas, todos trabajamos porque necesitamos el salario que nos ganamos. Alimentación, gastos de transporte, pago de deudas, etc. Las medidas que se toman, ante este tipo de situación son diversas, desde expresiones fuertes contra el MEP, pasando por ausencias de los docentes y demás personal para buscarle solución a su situación económica, hasta la huelga anunciada por los gremios y apoyada por los educadores.

Pero de todo esto, hay varias cosas que llaman la atención:

1) La lentitud con que el Ministerio de Hacienda y el MEP, solucionan el problema, lo que puede ser un indicador de ineficiencia, tanto en los recursos humanos como informáticos.

2) Una vez solucionado el problema (de pago), listo. ¿Y las consecuencias para quienes tuvieron que buscar un préstamo para cumplir con sus obligaciones? PAGO DE INTERESES, PAGO DE LOS GASTOS ADMINISTRATIVOS COMO FORMALIZACIÓN DEL CRÉDITO, GASTOS PARA IR A BUSCAR DICHOS CRÉDITOS, PÉRDIDA DE IMAGEN POR NO PODER CUMPLIR CON SUS PAGOS A TIEMPO CON SUS ACREEDORES. ¿Quién se responsabiliza de todo eso? ¿Tienen una respuesta los gremios o el MEP a estas interrogantes? ¿O basta solo con que se normalice el pago?

3) ¿Y la calidad de la educación? La exigencia de una EDUCACIÓN DE CALIDAD es continua, la piden los estudiantes, la piden los padres de familia, la piden los empleadores, la piden los profesionales comprometidos con la educación y la pide la sociedad en general. Pero ¿quién puede garantizar una educación de calidad con profesionales, no solo con bajos salarios, sino además con problemas para recibirlos de forma íntegra y cuando corresponde, con las consecuentes preocupaciones en sus mentes? ¿Quién puede esperar una educación de calidad con huelgas (en este caso justificada) donde los estudiantes se quedarán sin recibir lecciones y, en el plano social, tendrán en sus mentes los efectos de esta problemática?.

4) FINALMENTE, y muy preocupante para quien esto escribe. El Ministerio de Educación Pública es una entidad u organización en la que, por cosas muy simples a los funcionarios nos amenazan continuamente con DEBIDOS PROCESOS; continuamente nos amenazan en reuniones y oficios, por cosas irrelevantes, que no se comparan con el error de omitir el pago quincenal a un grupo de trabajadores. Y, en estos casos, que tienen un GRAN IMPACTO, diría yo, IMPACTO SOCIAL ¿Qué ocurre? Basta únicamente con corregir los códigos o comandos en los sistemas informáticos. ¿Y quién responde por todas las consecuencias mencionadas, principalmente por la afectación en el plano académico? ¿Quién responde por el bajo rendimiento académico? ¿Quién responde por la baja promoción? 
¿Quién responde por la deserción?

¿SERÁ QUE TAMBIÉN ESO DEBERÁN “PAGARLO” LOS DIRECTORES Y DOCENTES?

¿SERÁ QUE SEGUIRÁN AMENAZANDO EN REUNIONES, SOBRE TODO LAS DE MANDOS MEDIOS, CON DEBIDOS PROCESOS, POR ASUNTOS DE FORMA Y SIN NADA DE SUSTANCIA?

¿USTED QUE OPINA?


miércoles, 19 de febrero de 2014

OBEDIENCIA Y SUJECIÓN

Obedecer o no obedecer

Félix Miranda Quesada


Todos los que en alguna fase de nuestra vida o en alguna de nuestras actividades dependemos jerárquicamente de alguien, nos enfrentamos en ocasiones con la necesidad de solicitar permiso para realizar alguna actividad o para dejar de realizarla. En el ámbito laboral, eso suele estar regulado por alguna ley o reglamento que establece los procedimientos a seguir; en otros casos, como en la dependencia de los padres o en el ámbito religioso, la obediencia y sujeción se rigen por normas morales, de respeto, reconocimiento y en los casos más extremos por motivos de fe. Por otra parte, cuando tomamos la decisión de solicitar un permiso, pudiera ser que éste sea para atender cosas que revisten carácter de urgencia real o que se trate solo del deseo de satisfacer un gusto que podría ser pospuesto para atenderse en otra oportunidad.

Curiosamente, cualquiera que sea el caso, la verdad es que, casi siempre que solicitamos un permiso lo hacemos con la expectativa y la mentalidad de que éste nos debe ser concedido, que la respuesta será afirmativa y conveniente para nuestros intereses, sin considerar otras circunstancias diferentes a las nuestras y que son inherentes a los intereses de la organización, de nuestros padres o de la persona que lo debe conceder. Ante esta actitud y acondicionamiento mental, es probable que una negativa, por razones especiales, a nuestra petición, nos cause desconcierto, malestar y hasta nos lleve a un estado de enfermedad de algún tipo e, incluso, al enojo con reacción negativa contra quien deniega el permiso.

¿Qué hacer?

Se debe tener claro, en primer lugar, la urgencia del permiso que solicitamos y, en consecuencia, estar preparados mentalmente para cualquiera que sea la respuesta de quien tiene la competencia o autoridad para concederlo, actuando con ecuanimidad y serenidad ante cualquier circunstancia.

En segundo lugar se debe ser transparente a la hora de la petición. A la mayoría de jerarcas y personas que tienen algún grado de mando les gusta la sinceridad de las personas ante este tipo de peticiones; incluso, sería saludable que se informara de la urgencia o no de la situación. Es muy difícil que, de no existir razones de mucho peso, aún en los casos de que la causa de solicitud de un permiso no revista carácter de urgencia, nos denieguen un permiso, cuando éste se solicita con transparencia y honestidad.

Por último, es importante valorar las implicaciones o consecuencias de nuestra actuación ante la negativa en la solicitud de un permiso; no solamente de las consecuencias personales como podría ser la pérdida de algún beneficio inmediato o futuro, sino también las consecuencias para la organización o persona a las cuales nos debemos, ya sea laboralmente o moralmente.

No enojarse cuando las respuestas no satisfacen nuestros deseos

Un ejemplo

Para ejemplificar las reacciones que se pueden presentar cuando se nos contraría por no cumplirse las cosas de acuerdo con nuestro deseo, he aquí un ejemplo. En una ocasión el pueblo de Israel se acercó a Jeremías con una petición para que el profeta consultara a Dios por ellos, y lo hicieron en los siguientes términos:
“Vinieron todos los oficiales de la gente de guerra, y Johanán hijo de Carea, Jezanías hijo de Osaías, y todo el pueblo desde el menor hasta el mayor, y dijeron al profeta Jeremías: Acepta ahora nuestro ruego delante de ti, y ruega por nosotros a Jehová tu Dios por todo este resto (pues de muchos hemos quedado unos pocos, como nos ven tus ojos), para que Jehová tu Dios nos enseñe el camino por donde vayamos, y lo que hemos de hacer. Y el profeta Jeremías les dijo: He oído. He aquí que voy a orar a Jehová vuestro Dios, como habéis dicho, y todo lo que Jehová os respondiere, os enseñaré; no os reservaré palabra. Y ellos dijeron a Jeremías: Jehová sea entre nosotros testigo de la verdad y de la lealtad, si no hiciéremos conforme a todo aquello para lo cual Jehová tu Dios te enviare a nosotros. Sea bueno, sea malo, a la voz de Jehová nuestro Dios al cual te enviamos, obedeceremos, para que obedeciendo a la voz de Jehová nuestro Dios nos vaya bien. ” (Jeremías 42: 1-6 – La Biblia).

Una vez que Jeremías hubo consultado a Dios en su calidad de profeta, llevó la respuesta al pueblo, en los siguientes términos:

“Y llamó a Johanán hijo de Carea y a todos los oficiales de la gente de guerra que con él estaban, y a todo el pueblo desde el menor hasta el mayor; y les dijo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel, al cual me enviasteis para presentar vuestros ruegos en su presencia: Si os quedareis quietos en esta tierra, os edificaré, y no os destruiré; os plantaré, y no os arrancaré; porque estoy arrepentido del mal que os he hecho. No temáis de la presencia del rey de Babilonia, del cual tenéis temor; no temáis de su presencia, ha dicho Jehová, porque con vosotros estoy yo para salvaros y libraros de su mano; y tendré de vosotros misericordia, y él tendrá misericordia de vosotros y os hará regresar a vuestra tierra. Mas si dijereis: No moraremos en esta tierra, no obedeciendo así a la voz de Jehová vuestro Dios, diciendo: No, sino que entraremos en la tierra de Egipto, en la cual no veremos guerra, ni oiremos sonido de trompeta, ni padeceremos hambre, y allá oraremos; ahora por eso, oíd la palabra de Jehová, remanente de Judá: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Si vosotros volviereis vuestros rostros para entrar en Egipto, y entrareis para morar allá, sucederá que la espada que teméis, os alcanzará allí en la tierra de Egipto, y el hambre de que tenéis temor, allá en Egipto os perseguirá; y allí moriréis”. (Jeremías 42:8-16 – La Biblia).

Aparentemente, esa no era la respuesta que el pueblo esperaba, por lo que, su reacción no se hizo esperar y le dijeron a Jeremías:

“Aconteció que cuando Jeremías acabó de hablar a todo el pueblo todas las palabras de Jehová Dios de ellos, todas estas palabras por las cuales Jehová Dios de ellos le había enviado a ellos mismos, dijo Azarías hijo de Osaías y Johanán hijo de Carea, y todos los varones soberbios dijeron a Jeremías: Mentira dices; no te ha enviado Jehová nuestro Dios para decir: No vayáis a Egipto para morar allí, sino que Baruc hijo de Nerías te incita contra nosotros, para entregarnos en manos de los caldeos, para matarnos y hacernos transportar a Babilonia. No obedeció, pues, Johanán hijo de Carea y todos los oficiales de la gente de guerra y todo el pueblo, a la voz de Jehová para quedarse en tierra de Judá”. (Jeremías 43: 1-4 – La Biblia).

NOTA:

Este artículo no tiene un enfoque religiosop; he tomado el pasaje bíblico como ilustración del tema central del mismo.

martes, 4 de febrero de 2014

LLEGÓ LA HORA DE LA VERDAD

LLEGÓ LA HORA DE LA VERDAD
Por: Félix Miranda Quesada

Todo lo que ha hecho el Partido Liberación Nacional en el país, ha estado mal. Todo lo que ha hecho el Partido Unidad Social Cristiana ha estado mal. Todo lo que pudieran hacer los Partidos Acción Ciudadana, Movimiento Libertario, Frente Amplio y cualquier otro, estaría mal. Todos los políticos son corruptos, deshonestos y no cumplen lo que prometen.

De los comentarios que escribimos y leemos a diario en las Redes Sociales, en Blogs y Sitios Web y también vemos y oímos en la Prensa Nacional, iguales o parecidos (poco más, poco menos) a los del párrafo anterior, esa pareciera ser la percepción general que tenemos de “algunas” personas – los políticos – (bastantes, por cierto) de nuestro país.

Pero, la gran interrogante es, usted y yo que opinamos así, nuestros compañeros de trabajo, nuestros jefe, nuestros colaboradores o subalternos, nuestros vecinos, todos ellos (nosotros) que no son (somos) políticos ¿sí han (hemos) hecho las cosas bien, ninguno de ellos (nosotros) es corrupto, todos hacemos y hemos hecho lo que prometemos y lo hemos hecho bien?.

Creo que el primer acto de honestidad por nuestra parte empieza aquí. Por un acto de reflexión y auto evaluación sobre nuestra condición. Fácil es para cualquiera de nosotros condenar en los términos más severos a los políticos y gobernantes, tan fácil que lo hacemos a diario; lo que pareciera difícil es, admitir que las frases condenatorias utilizadas para esas personas podrían aplicar a cada uno de nosotros y por ello, mejor ni detenernos por un momento a pensar en esto ¿verdad?.


La corrupción es un mal endémico

Pero sí que vale la pena. Y hablo, principalmente, de nosotros los funcionarios públicos, porque en la Empresa Privada, el que la hace la paga. Pero en la Administración Pública, con las marañas del debido proceso (por vivir en un Estado de Derecho), vivimos a nuestras anchas, haciendo muchas veces lo que nos viene en gana, como nos viene en gana y cuando nos viene en gana, sin que haya una autocrítica ¿para qué? y donde el único juez o jueza es el anciano o anciana que tiene que soportar la malacrianza de un o una oficinista o “jefe” de alguna Institución Pública, o el administrado que debe tolerar que los funcionarios públicos de la Caja Costarricense de Seguro Social, del Ministerio de Salud Pública, del Ministerio de Educación (por mencionar solo algunas) pierdan su tiempo en nuestras propias narices “vacilando”, haciéndose manicure, donde los únicos jueces son las filas de personas que sin haber desayunado deben tolerar el apático “eso no me toca a mí”, o “regrese más tarde”, o quizás, para nosotros los Licenciados y Másteres en Educación con sus diferentes “especialidades”, los únicos jueces son los y las estudiantes que deben tolerar la mala atención de personal administrativo o deben tolerar que profesores y profesoras terminemos de ”mensajear”, “chatear” o “hacer trabajos de la universidad en las aulas”, en nuestro tiempo lectivo. (A todo lo de este párrafo aplican obviamente, las maravillosas y excelentes excepciones, de quienes son todo lo contrario a lo que describo, mostrando siempre excelencia en su desempeño).

¿O será que es corrupto quien se roba algunos millones del presupuesto público, pero no soy corrupto yo, cuando me robo 10 minutos diarios de mi trabajo, llegando tarde, que debería darle a la sociedad a la que estoy comprometido a servir? ¿O cuando un médico desatiende a los pacientes, por ver telenovelas, como nos los hemos encontrado en  muchas ocasiones?

En esta coyuntura política, en la cual se ha demostrado la capacidad, no solo de crítica por parte de los ciudadanos, sino también, la capacidad de expresión escrita y oral para los planteamientos contra los “corruptos”, esta reflexión podría ser totalmente válida, tanto para quien escribe, como para quien lee. Porque quien es corrupto, lo será en Liberación Nacional, en El Frente Amplio, En la Unidad Social Cristiana, En el Movimiento Libertario, En Patria Nueva o en cualquier otro partido político.

martes, 28 de enero de 2014

DE IMPUESTOS Y SU ROL SOCIAL

Por: Félix Miranda Quesada

DE IMPUESTOS Y SU ROL SOCIAL

En reiteradas ocasiones he manifestado en las Redes Sociales que, el problema actual de Costa Rica (en el plano económico-social), no se resuelve con la "imposición" (entiéndase con los impuestos) y, he manifestado contra lo que muchas otras personas opinan que no se requiere de más impuestos inmediatos. En EL Flujo de Caja Nacional (Cash Flow), los orígenes (Estado de Origen y Aplicación de Recursos) se materializarían en 1) Mejor recaudación, 2) Combatiendo y penalizando la evasión, 3) Gravando justa y equilibradamente la economía informal (esto, tal vez, requierA de una explicación aparte. Tal vez el término "gravando" no es el más adecuado, sino el "control sobre la economía informal”).

Por su parte, dentro de este Flujo de Caja (Cash Flow), la parte de la Aplicación o Usos de Recursos, requeriría (con el fin de evitar la "imposición" inmediata) de un Fuerte Recorte en diferentes rubros del Gastos Público (Pregunta hecha a los candidatos en el debate del 27 de Enero, 2014), gasto que es, evidentemente, monstruosos e inútil.

No obstante y sin perjuicio de lo anotado anteriormente, la realidad es que, el problema no son los impuestos, sino el uso (¿o, el mal uso?) que se hace de ellos. Porque cuando los impuestos son usados correctamente por los gobernantes, haciendo de ello una cultura, dos cosas ocurren: 1) Los ciudadanos "ofrendan" (pagan sus impuestos) con gusto, 2) Los impuestos tienen un efecto de retorno hacia el ciudadano que se materializa en una mejor calidad de vida.

Por no constituir este artículo un ensayo, sustento lo anterior con dos ejemplos:

1.- Infraestructura vial. Cuando lo correspondiente a infraestructura vial se invierte de manera correcta, los caminos, puentes y carreteras son de una calidad tal, que no solamente le facilitan a los ciudadanos la dinamización de su economía mediante el transporte de sus productos al mercado local o nacional y el acceso a sus trabajos en un transporte público de calidad, sin tener que gastar en combustible y sin correr el riesgo de llegar tarde y maltrechos a sus trabajos, sino que, además, cuando por su gusto el ciudadano sigue utilizando su transporte privado, el retorno económico se ve plasmado en la conservación de sus vehículos sin tener que incurrir en gastos constantes en el mantenimiento de los mismos, lo cual con caminos en pésimas condiciones, es caro y recurrente.
2.- Seguridad Social. Una adecuada inversión en Seguridad Social, evita que el ciudadano de escasos recursos, tanto de la clase media como de la clase pobre tenga que incurrir en gastos onerosos pagando medicina privada, incluso a profesionales que trabajan para la Seguridad Social pública, lo cual, es fácil entender, es un retorno de sus impuestos en servicios de calidad; le damos al gobierno y el gobierno nos lo devuelve, una vez realizado el proceso y rol que le corresponde constitucionalmente, sin pretender generar utilidades ni superávit, lo cual violaría aspectos de legalidad. La rentabilidad de los recursos que administra el Estado debe verse reflejada en la inversión social y en la calidad de vida de los ciudadanos: Salud, educación, infraestructura pública, etc.

Estos dos ejemplos sencillos a los cuales puede el lector sumarles, aquellos sobre los que haya reflexionado, nos permite entender que:

EL PROBLEMA NO SON LOS IMPUESTOS, SINO EL USO QUE SE HAGA DE ELLOS.

Es importante anotar que, cualquier candidato, de cualquier ideología política que ofrezca congelar la recaudación de impuestos "de por vida", o peor aún, quitarlos; no es digno de credibilidad; ningún país puede subsistir ni ha subsistido jamás, sin los impuestos de los ciudadanos.


El Candidato del PAC ha ofrecido públicamente no aumentar los impuestos durante los dos primeros años, y trabajar en el tema de la recaudación y el tema de la evasión; pero, más importante aún, en la buena administración e inversión de los impuestos actuales. Una visión de este tipo, enunciada con sinceridad por cualquier candidato a la Presidencia de la República, podría ser saludable para el país, en aras de recobrar la credibilidad en tema tan delicado, el tema del “bolsillo de los costarricenses”.