lunes, 14 de enero de 2013

NOTABLES SÍ, NOTORIOS NO; GOBERNABILIDAD PARA COSTA RICA

Por: Félix Miranda Quesada


"He decidido convocar a un ilustre grupo de ciudadanos que nos presenten en el corto plazo una propuesta para avanzar hacia mayores niveles de funcionalidad y calidad de nuestra democracia."

Foto de archivo: 8 de junio del 2012-Golfito, Puntarenas


Con estas palabras y con una ampliamente reconocida crisis de ingobernabilidad, la Presidenta de la República de Costa Rica, Laura Chinchilla Miranda, convocó hace ya casi un año, la Comisión de Notables, encargada de buscarle una solución a la ingobernabilidad en Costa Rica.

Hace unos días, conocimos la "noticita", digo así porque no fue la NOTICIA COMPLETA. de algunas de las recomendaciones de los “NOTABLES”. Aunque era de esperar tal “DOMINGO 7”, siempre tenía que causar reacciones en los ACCIONISTAS, claro, los que pagamos somos los accionistas, los dueños del capital, es decir los contribuyentes de los diferentes impuestos ¿acaso no, Contadores y Financistas?

Esto provocó, incluso, un Editorial del Periódico La Nación en el cual se cuestionan, básicamente, dos cosas: 1) el entregar las recomendaciones con cuenta gotas y 2) el aumento de los miembros del poder legislativo –diputados- y su prolongación o perpetuación en el cargo, sin conocer “aún los razonamientos de fondo para la propuesta de reforma a la Asamblea Legislativa.”

En principio podría pensarse, de manera simplista, en una estrategia para medir la reacción de los costarricenses y, particularmente, de los grupos organizados, previo a “soltar la bomba”; sin embargo, sin perjuicio del o los  análisis que puedan hacerse para determinar la razón del anuncio, con cuenta gotas, como lo presenta el Editorial de La Nación, lo más importante es conocer desde ya, el desenlace de “una muerte anunciada”.

El Editorial enuncia: “La percepción más simplista es que la comisión propone aumentar la cantidad de integrantes de una institución muy desprestigiada y crear la posibilidad de perpetuarlos en el ejercicio del poder. Más de lo mismo y por más tiempo”. El optimismo del editorialista es válido, ante las expectativas de toda una nación de detectar causas que sean corregibles, y que, siendo corregibles, una vez corregidas poner en práctica las recomendaciones o propuestas, es decir, volverle la gobernabilidad al país; pero pensar que una institución “muy desprestigiada”, como muy acertadamente la describe  el Diario La Nación, sea corregible en el corto plazo y hacer con ello válida la propuesta de la comisión de un grupo de “notables” cuya “notabilidad” y su diferencia con cualquier político del montón desconocen los costarricenses, debería verse con un alto grado de pesimismo.

Pero, no sería justo para los lectores, dejar sin incluir en esta nota, otra circunstancia que, en mi opinión, invalida aún más la propuesta y hace perder aún más, la credibilidad de los “notorios”, llamados así en este artículo, por la consabida notoriedad que alcanzan nuestros políticos y funcionarios públicos en el ejercicio de su cargo en sus respectivos turnos, y que por lo tanto, los señores que hoy nos dan recomendaciones pudieron haber alcanzado notoriedad. Notorio: “Se aplica a la persona que es muy conocida por todo el mundo”. Contrario a notable, que “se aplica a la persona que destaca en su profesión o actividad”, de los cuales abundan en los barrios, distritos, cantones y provincias de todos los países del mundo.

La otra circunstancia a la que me refiero, sumamente notable, es: “los desacuerdos dentro de la misma comisión”, en palabras costarricenses, “no se pusieron de acuerdo”. La pregunta obligada para el desacuerdo en este álgido punto y, sin duda, en muchos otros es: ¿a quién considerar un notable, a quien está  a favor o en contra de determinada propuesta? Es decir, nos encontraremos, como hasta ahora, con grandes sorpresas, en donde un notable refutará la propuesta de otro notable y en donde tengamos que aceptar la imposición de varios notables.

En su Edición del 11 de enero, El Periódico “La Nación” informó que cuando se conoció la noticia “Los medios dieron cuenta del asunto y este levantó roncha en las redes sociales, al grado de que el ministro de Planificación, Roberto Gallardo (quien estaba en la cita), pedía en Twitter esperar la publicación del informe completo y añadía que existían otras alternativas”.

¿Otras alternativas? ¿Propuestas por quién? ¿A favor de quién? ¿Avaladas por quién? Y Finalmente, ¿habrá que esperar el informe de otra comisión de “notables” para las otras alternativas”. Mi conclusión es, notables sí, notorios no, gobernabilidad para Costa Rica.