domingo, 3 de noviembre de 2013

REDES SOCIALES Y CONTRATACIONES

Por:
Félix Miranda Quesada
Contador Público Autorizado
Administrador de Empresas
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Negar que existe una crisis en materia laboral a nivel mundial a la cual no escapa Costa Rica, sería cerrar los ojos a la realidad, porque las estadísticas así lo revelan y las pruebas así lo demuestran.

En mi propia experiencia, puedo asegurar que a diario recibo solicitudes y consultas referentes a ofertas de trabajo, tanto en mi oficina particular como en la del Gobierno, donde trabajo.

Pero, ¿no se ha puesto usted a pensar si acaso usted no estará agravando su situación respecto a su condición laboral?, ¿no estará usted aportando elementos que le impiden conseguir un trabajo con el cual solventar sus necesidades?.

Le explico

Sí, quiero explicarle a que me refiero con la posibilidad de que usted sea, en parte, el causante de no tener un trabajo, pero antes quiero hacerle algunas preguntas:

¿Contrataría usted para un trabajo a una persona que, usted sabe, es chismosa? ¿Contrataría a alguien que se la pasa continuamente ofendiendo directa o indirectamente, abierta o encubiertamente a las demás personas? ¿Contrataría usted para un trabajo a una persona que cuenta sus intimidades en público? ¿O, a alguien cuyo vocabulario es soez (vulgar, grosero)? ¿Le daría un trabajo a alguien que pasa solo quejándose, manifestando pereza? ¿Alguien que muestra gran alegría al llegar el viernes y tristeza cuando llega el lunes, porque tiene que ir a trabajar? Más aún, ¿Contrataría usted a alguien que, teniendo la oportunidad, no aporta nada positivo para la empresa o para sus compañeros?

Creo que con un currículum así (perfil), difícilmente usted contrataría a alguien para un trabajo. Créame que personalmente, he dicho que nunca contrataría ni recomendaría a ciertas personas, con características como éstas (las he visto en las redes sociales) –No descarto que, posiblemente, algunas personas piensen igual de mí -, pero si existen ese tipo de razones, es justo que así piensen.

Ahora sí, permítame explicarle. Resulta que todos los días las personas se “desnudan” en las Redes Sociales, mostrando su personalidad, evidenciando su actitud y algunas de sus características y lo hacen sin ningún reparo.

Pues resulta que hace unos días leí un artículo en el que se mencionaba que algunas empresas hacen uso de las Redes Sociales y tienen personas dedicadas a conocer el perfil de las personas que aspiran a un trabajo, lo cual, como se comprenderá es muy sencillo.

Sin embargo, muchas personas no se explican cómo es qué, presentan currículos todos los días en diferentes empresas y nunca los llaman. Me lo han dicho: “Profe” tengo más de un año de “meter” mi currículum y no consigo trabajo.

No puedo asegurarles que la causa sea la que he anotado en este corto artículo, pero sí, lo invito a reflexionar sobre esta situación, propia del Siglo XXI, en el que todo cambió para bien o para mal, según usted quiera verlo.

Pero también, lo invito no solo a que reflexione, sino a que también, cambie ciertas actitudes que están reflejadas en su Perfil y en sus comentarios en las Redes Sociales, úselas como indicadores para su beneficio, tal vez se lleve una sorpresa y pronto tenga una fuente de ingresos para sufragar sus necesidades, a la vez que podrá hacer un cambio en su vida y en su forma de ser y de actuar.


jueves, 2 de mayo de 2013

Los discursos demagógicos de nuestros gobernantes

Es posible que opinemos diferente, pero cuando se han vivido algunos años, contemplando el Panorama Político y Económico de un país, no es difícil emitir opiniones que bien pueden ser discrepadas o, también, compartidas. En su discurso del 1° de mayo, la Presidenta de la República de forma reiterada, clama por el diálogo. Pero yo pregunto ¿Es que acaso, el gobierno (y todos los gobiernos) buscan en algún momento el diálogo con los ciudadanos del país? ¿Acaso no es, sino hasta que el pueblo muestra signos de indignación, que envían algún funcionario sin poder de decisión, a pretender imponer sus caprichos? ¿Acaso a eso es lo que se le llama diálogo? ¿Es que acaso, alguna vez el gobierno ha tomado acciones favorables para los más desposeídos, si no hay presión de parte de los ciudadanos? ¿Es que acaso, la Presidenta o alguno de sus sub-alternos, se ha sentado a dialogar con los costarricenses y a decirles como van a recuperar los dineros robados por funcionarios de su gobierno, sin que ello implique una carga impositiva para los que no nos hemos robado nada? ¿O es que acaso, existen dos conceptos diferentes de diálogo, el demagógico, prepotente y déspota de nuestros gobernantes, y el idioma ssencillo, sin mucha sintaxis de nuestro humilde pueblo? ¿Es que acaso debe prevalecer, el discurso demagógico de los gobernantes, que cuando no es acatado, de un solo plumazo en un DECRETO, se le impone al pueblo?

Mi profesora del primer curso de Economía que llevé, nos lo explicaba claramente y fue una lección bien aprendida. Coyunturalmente, en ese entonces hubo una baja significativa en los cigarros por celebrarse un aniversario de la tabacalera costarricense, nos decía nuestra profesora, ahora dirán que bajó el índice de precios al consumidor (por promedio simple). Luego vendrán las alzas a los salarios de los diputados y los burócratas del gobierno y nos dirán, en sus informes que trascienden las fronteras, que los salarios en Costa Rica aumentaron en X% (por promedio simple).

Los invito a analizar cada una, palabra por palabra, contenidas en los discursos de nuestros gobernantes, nos conviene. Guardemos la cordura, la mesura y todo lo que suene a virtud, pero cumpliendo siempre, lo que nuestro Himno del 15 de setiembre nos dice: "Sepamos ser libres, no siervos menguados, derechos sagrados, la Patria nos da". Que traducido al idioma de nuestros abuelos es: "No dejemos que nos den atolillo con el dedo".

Que tengan un lindo día, les desea su amigo

Félix Miranda Quesada
Contador Público Autorizado

lunes, 14 de enero de 2013

NOTABLES SÍ, NOTORIOS NO; GOBERNABILIDAD PARA COSTA RICA

Por: Félix Miranda Quesada


"He decidido convocar a un ilustre grupo de ciudadanos que nos presenten en el corto plazo una propuesta para avanzar hacia mayores niveles de funcionalidad y calidad de nuestra democracia."

Foto de archivo: 8 de junio del 2012-Golfito, Puntarenas


Con estas palabras y con una ampliamente reconocida crisis de ingobernabilidad, la Presidenta de la República de Costa Rica, Laura Chinchilla Miranda, convocó hace ya casi un año, la Comisión de Notables, encargada de buscarle una solución a la ingobernabilidad en Costa Rica.

Hace unos días, conocimos la "noticita", digo así porque no fue la NOTICIA COMPLETA. de algunas de las recomendaciones de los “NOTABLES”. Aunque era de esperar tal “DOMINGO 7”, siempre tenía que causar reacciones en los ACCIONISTAS, claro, los que pagamos somos los accionistas, los dueños del capital, es decir los contribuyentes de los diferentes impuestos ¿acaso no, Contadores y Financistas?

Esto provocó, incluso, un Editorial del Periódico La Nación en el cual se cuestionan, básicamente, dos cosas: 1) el entregar las recomendaciones con cuenta gotas y 2) el aumento de los miembros del poder legislativo –diputados- y su prolongación o perpetuación en el cargo, sin conocer “aún los razonamientos de fondo para la propuesta de reforma a la Asamblea Legislativa.”

En principio podría pensarse, de manera simplista, en una estrategia para medir la reacción de los costarricenses y, particularmente, de los grupos organizados, previo a “soltar la bomba”; sin embargo, sin perjuicio del o los  análisis que puedan hacerse para determinar la razón del anuncio, con cuenta gotas, como lo presenta el Editorial de La Nación, lo más importante es conocer desde ya, el desenlace de “una muerte anunciada”.

El Editorial enuncia: “La percepción más simplista es que la comisión propone aumentar la cantidad de integrantes de una institución muy desprestigiada y crear la posibilidad de perpetuarlos en el ejercicio del poder. Más de lo mismo y por más tiempo”. El optimismo del editorialista es válido, ante las expectativas de toda una nación de detectar causas que sean corregibles, y que, siendo corregibles, una vez corregidas poner en práctica las recomendaciones o propuestas, es decir, volverle la gobernabilidad al país; pero pensar que una institución “muy desprestigiada”, como muy acertadamente la describe  el Diario La Nación, sea corregible en el corto plazo y hacer con ello válida la propuesta de la comisión de un grupo de “notables” cuya “notabilidad” y su diferencia con cualquier político del montón desconocen los costarricenses, debería verse con un alto grado de pesimismo.

Pero, no sería justo para los lectores, dejar sin incluir en esta nota, otra circunstancia que, en mi opinión, invalida aún más la propuesta y hace perder aún más, la credibilidad de los “notorios”, llamados así en este artículo, por la consabida notoriedad que alcanzan nuestros políticos y funcionarios públicos en el ejercicio de su cargo en sus respectivos turnos, y que por lo tanto, los señores que hoy nos dan recomendaciones pudieron haber alcanzado notoriedad. Notorio: “Se aplica a la persona que es muy conocida por todo el mundo”. Contrario a notable, que “se aplica a la persona que destaca en su profesión o actividad”, de los cuales abundan en los barrios, distritos, cantones y provincias de todos los países del mundo.

La otra circunstancia a la que me refiero, sumamente notable, es: “los desacuerdos dentro de la misma comisión”, en palabras costarricenses, “no se pusieron de acuerdo”. La pregunta obligada para el desacuerdo en este álgido punto y, sin duda, en muchos otros es: ¿a quién considerar un notable, a quien está  a favor o en contra de determinada propuesta? Es decir, nos encontraremos, como hasta ahora, con grandes sorpresas, en donde un notable refutará la propuesta de otro notable y en donde tengamos que aceptar la imposición de varios notables.

En su Edición del 11 de enero, El Periódico “La Nación” informó que cuando se conoció la noticia “Los medios dieron cuenta del asunto y este levantó roncha en las redes sociales, al grado de que el ministro de Planificación, Roberto Gallardo (quien estaba en la cita), pedía en Twitter esperar la publicación del informe completo y añadía que existían otras alternativas”.

¿Otras alternativas? ¿Propuestas por quién? ¿A favor de quién? ¿Avaladas por quién? Y Finalmente, ¿habrá que esperar el informe de otra comisión de “notables” para las otras alternativas”. Mi conclusión es, notables sí, notorios no, gobernabilidad para Costa Rica.