jueves, 8 de mayo de 2014

ARTICULO DE VILMA IBARRA DE HABLANDO CLARO

Fuente:
Oficina de Prensa del Ministerio de Educación Pública

Estimados funcionarios(as) y docentes:
 
Compartimos con ustedes la columna Hablando Claro, escrita por la periodista Vilma Ibarra y publicada este miércoles en el periódico La República.
 
Saludos cordiales
Dirección de Prensa.
 
 
Hablando Claro
 
De congruencia y responsabilidad
 
Vilma Ibarra
 
La resistencia al cambio nos resulta casi connatural. A nosotros no nos gustan las alteraciones de nuestra vida, anclada en ciertas certidumbres; aunque estas sean vetustas o del todo obsoletas.
 
Por eso, no hemos podido hacer una reforma político institucional que le insufle e nuevos bríos a la vida democrática. Por eso llevamos años postergando una reforma fiscal.  Por eso…
 
Esta reticencia al cambio en nuestro caso, no es solo una cuestión de falta de osadía, sino también de falta de necesidad. Nos cuesta dar saltos mayores hacia adelante porque la verdad es que las apuestas de a poquito nos han dado buen resultado. ¿Para qué cambiar entonces lo que ha funcionado bien?
 
De modo que es difícil convencernos de que hay mejores maneras de hacer las cosas o que podemos dar otros pasos que probablemente nos permitirían avanzar hacia más y mejores estadios de prosperidad.
 
Divago sobre esto en un intento por comprender por qué los estudiantes del sistema público deben asumir las consecuencias de una huelga en la que no se logrará una reivindicación que no sea otra que la anunciada desde la semana pasada por las autoridades de Educación, respecto de que los lamentabilísimos atrasos por el impago o el pago incompleto del salario del mes de abril a un grupo de profesores, no se podrán terminar de resolver sino hasta la próxima semana.
 
Se trata de los problemas generados por el traslado del muy viejo sistema de erogaciones del MEP (que era imperioso dejar atrás so pena de un alhzéimer tecnológico) al sistema Integra2 del Ministerio de Hacienda, mucho más con confiable, moderno y seguro.
 
Hubiera sido sencillísimo para el ministro Garnier detener el cambio que no podía hacerse hasta después de iniciado el curso lectivo (dado que había que esperar nombramientos, traslados y demás acciones de personal para proceder) y patear la pelota para adelante.
 
Haber tomado la decisión de hacerlo y asumir con ello costo de poner el pecho a las balas por los inevitables errores que produce la puesta en marcha de un programa tan ambicioso que está trasladando de sistema los pagos de 75 mil funcionarios, le está costando caro al saliente Ministro.
 
Ahora, en medio de la exacerbación de los ánimos, la irracionalidad de los argumentos y hasta los improperios, es imposible ponderar la necesidad que había de llevar adelante la modernización del pago de planillas de los educadores.
 
No obstante y pese a los tropiezos de inicio, ejecutarlo fue un acto de necesaria congruencia de Leonardo Garnier.
 
Podría haber dejado la tarea sin acabar. Pero eso hubiera sido como terminar el curso sin presentarse al examen final. Y no hubiera sido congruente con él mismo, como el primer educador del sistema público que fue durante ocho años.
 
Hay que reconocer la determinación de don Leonardo. Porque justamente de eso se trata la adopción de decisiones en la función pública. De asumir responsabilidades y actuar congruentemente.
 
Algo que hoy, cada vez menos funcionarios están dispuestos a hacer; sobre todo considerando el enorme costo que conlleva.

LA HUELGA DE LOS EDUCADORES Y “HABLANDO CLARO” DE VILMA IBARRA

Por: Félix Miranda Quesada
Consultor

La periodista, Vilma Ibarra de la columna “Hablando Claro” publicado en el Periódico “La República”, publicó un artículo, que con gran complacencia ha distribuido la Oficina de Prensa del Ministerio de Educación Pública.

Aparentemente doña Vilma no conoce (no sabe) o lo ignora voluntariamente, que por años hemos tenido un sistema de gobierno REACTIVO y no PROACTIVO. Esto significa, ni más menos, que cuando se trata del beneficio de los administrados, el gobierno solo actúa ante “estímulos”, por lo que,  sin la presión que ha tenido el gobierno en los últimos días por la Huelga de los Educadores, la solución, casi seguro, no estaría para este mes de mayo, sino para dentro de uno o más meses.

La periodista habla de resistencia al cambio, un tema de por sí, bastante manoseado por quienes, precisamente, se resisten al cambio. Manifiesta la articulista: “La resistencia al cambio nos resulta casi connatural. A nosotros no nos gustan las alteraciones de nuestra vida, anclada en ciertas certidumbres; aunque estas sean vetustas o del todo obsoletas”.

No descubre, por cierto nada nuevo, respecto de la resistencia al cambio puesto que la literatura administrativa y sociológica lo han publicado abundantemente y de forma científica. Lo que sí llama la atención es cuando doña Vilma manifiesta que “a nosotros no nos gustan las alteraciones de nuestra vida, anclada en certidumbres; aunque estas sean vetustas o del todo obsoletas”.


Pero es que Doña Vilma no puede entender que la alteración de la vida de los educadores, en el caso que motiva la huelga no está basada en certidumbres vetustas ni obsoletas. Lo que ha habido es UNA ALTERACIÓN de la vida basada en una certidumbre “real”, que nunca se torna vetusta (vieja) y, menos aún obsoleta; se trata de la vida misma, de las necesidades del ser humano que, según el gran Sicólogo Norteamericadno Abraham Maslow, constituyen las necesidades básicas y primordiales de ser humano en la escala jerárquica de las necesidades, pudiendo prescindirse de cualesquiera otras, menos de ellas; valga mencionarlas: alimentación y abrigo (vestuario), a las que, para hacer perder validez a los argumentos de la periodista, podemos sumarle otras que al igual que ella, por su “estatus social”, ya han alcanzado los educadores, y me refiero a su imagen como profesionales, a sus compromisos con la sociedad que, al igual que el Ministro de Educación y otros jerarcas de alto rango deben cumplir en el ámbito económico y social.

En lo que sí, quizás inconscientemente, acierta Vilma Ibarra es cuando afirma que “De modo que es difícil convencernos de que hay mejores maneras de hacer las cosas o que podemos dar otros pasos que probablemente nos permitirían avanzar hacia más y mejores estadios de prosperidad”.

Pero lo anterior, debió habérselo dicho a los administradores de las finanzas públicas, de los recursos humanos y de los sistemas de información del MEP, quienes, sin lugar a dudas pudieron hacer las cosas de mejor manera sin que los educadores tuvieran que sufrir las graves consecuencias de limitarle el alimento a sus familias y el suyo propio, sin que los maestros y profesores se vieran imposibilitados para pagar sus pasajes para trasladarse a sus trabajos, sin que, los educadores tuvieran que poner sus caras en vergüenza por no poder cumplir con sus obligaciones o deudas, algunas incluso con instituciones públicas y sin que, los educadores tuvieran que incurrir en costos buscando créditos con sus respectivos costos financieros y, algunos ser “carga” para sus familiares.

Dice en su artículo la comentarista “Divago sobre esto en un intento por comprender por qué los estudiantes del sistema público deben asumir las consecuencias de una huelga en la que no se logrará una reivindicación…”

Yo no divago, pero sí mantengo la preocupación de las consecuencias de la huelga, huelga que, a diferencia de muchas otras comparto y me solidarizo con los colegas educadores. Pero yo pregunto, será que doña Vilma Ibarra pretende trasladarle la responsabilidad de dichas consecuencias a los educadores, como si éstos hubieran provocado el caos en los sistemas de información del gobierno, como si los educadores hubieran omitido las pruebas de rigor antes del lanzamiento de un sistema informático, como si los educadores fueran los administradores de planillas, recursos humanos y sistemas financieros. A mi parecer, se equivoca la periodista en su apreciación que la condujo a un aparente velado “ataque” a los educadores, librando de culpa a quienes realmente la tienen.

Concluyo preguntándole a doña Vilma Ibarra de “Hablando Claro”. ¿Se informó sobre si las autoridades del Ministerio de Educación Pública –MEP-, ante el conocimiento de que los educadores no estaban recibiendo su salario desde el mes de febrero o lo estaban recibiendo incompleto, tomó acciones para paliar su situación? ¿Investigó si el MEP dispuso de un fondo de créditos rápidos, sin intereses, para que los educadores que no recibieron sus salarios cubrieran sus necesidades básicas? ¿Averiguó si el MEP, cubrirá los costos en que hayan incurrido los educadores en la búsqueda de créditos en entidades financieras, tales como intereses, gastos de formalización, gastos de viaje, etc.? No debe olvidar la señora Periodista que dinero sí hay ¿o no se acaban de gastar Ȼ239.000.000.00, en la inauguración del Festival Estudiantil de Las Artes, como lo informó “La Prensa Libre”?.

Debería doña Vilma Ibarra de “Hablando Claro”, divagar sobre estos puntos y darle a los educadores el beneficio de la duda y, si está dentro de sus competencias, “eximirlos” de las responsabilidades por las consecuencias de una huelga que nadie desea y menos quien suscribe este comentario.

SI DESEA LEER EL ARTÍCULO DE VILMA IBARRA, ENVIADO POR LA OFICINA DE PRENSA DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN PÚBLICA. LÉALO AQUÍ




















PRUDENCIA, UN BUEN INGREDIENTE PARA EL ADEREZO

Por: Félix Miranda Quesada

Desde los primeros discursos que escuché de don Luis Guillermo Solís Rivera, Presidente de la República a partir de hoy 8 de mayo, 2014, me percaté de una virtud muy importante en él: LA PRUDENCIA. Y es que esta virtud, por sí misma, conduce a muy buen puerto cuando se es poseedor de ella, por cuanto lleva a actuar con serenidad, de forma reflexiva y, muy importante, OBJETIVAMENTE.

Leamos, por ejemplo, las siguiente palabras de don Luis Guillermo:

“Cuando miro la situación del país, pienso que no debimos haber llegado a donde estamos. Se pudieron haber hecho cosas, a lo largo de las últimas décadas, que impidieran que se deteriorara tanto la obra social, que se deteriorara en el sentido de la inclusión, que fue la base de la nacionalidad costarricense”, afirmó el hombre, quien hoy jurará como el mandatario número 47 del país.

Rescato lo que dice: "SE PUDIERON HABER HECHO COSAS, A LO LARGO DE LAS ÚLTIMAS DÉCADAS..."

Una verdad que, en diferentes foros y ámbitos, ha sido dicha por los mismos actores y/o participantes de los eventos de esas décadas y también por los simpatizantes de dichos actores.

Pero lo que llama la atención es que de las palabras expresadas, no se infiere ataque alguno, ni transferencia de culpas; de la forma dicha, podría aplicar a usted, a él y a mí, como ciudadanos y como actores de la economía en nuestro diario accionar, sobre todo en el campo laboral y social.

Afirma don Luis Guillermo Solís que eso no debió haber ocurrido “…a lo largo de las últimas décadas”, no hace alusión a los últimos años de gobierno, ni a administraciones de uno u otro partido político, lo cual además de ser objetivo, evita que se generen conflictos por razones de ataques, inconscientes o premeditados.

Yo espero que esta virtud, junto con otras que parece tener nuestro Presidente (aún electo cuando esto escribo), y el acompañamiento de todos los ciudadanos de este bello país, le permitan a don Luis Guillermo sacar delante de manera exitosa, los proyectos y programas propuestos, y, por lo tanto, que la historia no tenga que repetir las palabras que el señor Solís ha afirmado, sobre de qué no debíamos haber llegado a, sino por el contrario, que dentro de un tiempo de no muy largo plazo podamos decir y lo pueda decir también don Luis Guillermo Solís, hemos hecho lo que debimos de hacer, pero podemos hacer más y seguiremos haciéndolo. ¿Quiénes? Don Luis Guillermo Solís, su gabinete, los diputados de las diferentes fracciones, los futuros gobiernos, la empresa privada y, por supuesto, todos los ciudadanos, sin distinción de color político o credo religioso. Porque COSTA RICA, SOMOS TODOS.

viernes, 2 de mayo de 2014

MEP – DE RESPONSABILIDADES, CALIDAD DE LA EDUCACIÓN Y OTRAS COSAS

Ministerio de Educación Pública - responsabilidades, calidad de la educación y otras cosas

Por:
Félix Miranda Quesada, Director en el MEP

El Ministerio de Educación Pública –MEP- falló en el pago de los salarios a los educadores. Hasta ahí, comprensible. Los sistemas (de cualquier tipo) fallan. Las reacciones, como es natural, son inmediatas, todos trabajamos porque necesitamos el salario que nos ganamos. Alimentación, gastos de transporte, pago de deudas, etc. Las medidas que se toman, ante este tipo de situación son diversas, desde expresiones fuertes contra el MEP, pasando por ausencias de los docentes y demás personal para buscarle solución a su situación económica, hasta la huelga anunciada por los gremios y apoyada por los educadores.

Pero de todo esto, hay varias cosas que llaman la atención:

1) La lentitud con que el Ministerio de Hacienda y el MEP, solucionan el problema, lo que puede ser un indicador de ineficiencia, tanto en los recursos humanos como informáticos.

2) Una vez solucionado el problema (de pago), listo. ¿Y las consecuencias para quienes tuvieron que buscar un préstamo para cumplir con sus obligaciones? PAGO DE INTERESES, PAGO DE LOS GASTOS ADMINISTRATIVOS COMO FORMALIZACIÓN DEL CRÉDITO, GASTOS PARA IR A BUSCAR DICHOS CRÉDITOS, PÉRDIDA DE IMAGEN POR NO PODER CUMPLIR CON SUS PAGOS A TIEMPO CON SUS ACREEDORES. ¿Quién se responsabiliza de todo eso? ¿Tienen una respuesta los gremios o el MEP a estas interrogantes? ¿O basta solo con que se normalice el pago?

3) ¿Y la calidad de la educación? La exigencia de una EDUCACIÓN DE CALIDAD es continua, la piden los estudiantes, la piden los padres de familia, la piden los empleadores, la piden los profesionales comprometidos con la educación y la pide la sociedad en general. Pero ¿quién puede garantizar una educación de calidad con profesionales, no solo con bajos salarios, sino además con problemas para recibirlos de forma íntegra y cuando corresponde, con las consecuentes preocupaciones en sus mentes? ¿Quién puede esperar una educación de calidad con huelgas (en este caso justificada) donde los estudiantes se quedarán sin recibir lecciones y, en el plano social, tendrán en sus mentes los efectos de esta problemática?.

4) FINALMENTE, y muy preocupante para quien esto escribe. El Ministerio de Educación Pública es una entidad u organización en la que, por cosas muy simples a los funcionarios nos amenazan continuamente con DEBIDOS PROCESOS; continuamente nos amenazan en reuniones y oficios, por cosas irrelevantes, que no se comparan con el error de omitir el pago quincenal a un grupo de trabajadores. Y, en estos casos, que tienen un GRAN IMPACTO, diría yo, IMPACTO SOCIAL ¿Qué ocurre? Basta únicamente con corregir los códigos o comandos en los sistemas informáticos. ¿Y quién responde por todas las consecuencias mencionadas, principalmente por la afectación en el plano académico? ¿Quién responde por el bajo rendimiento académico? ¿Quién responde por la baja promoción? 
¿Quién responde por la deserción?

¿SERÁ QUE TAMBIÉN ESO DEBERÁN “PAGARLO” LOS DIRECTORES Y DOCENTES?

¿SERÁ QUE SEGUIRÁN AMENAZANDO EN REUNIONES, SOBRE TODO LAS DE MANDOS MEDIOS, CON DEBIDOS PROCESOS, POR ASUNTOS DE FORMA Y SIN NADA DE SUSTANCIA?

¿USTED QUE OPINA?