Por: Félix Miranda Quesada
DE
IMPUESTOS Y SU ROL SOCIAL
En reiteradas ocasiones he
manifestado en las Redes Sociales que, el problema actual de Costa Rica (en el
plano económico-social), no se resuelve con la "imposición"
(entiéndase con los impuestos) y, he manifestado contra lo que muchas otras personas
opinan que no se requiere de más impuestos inmediatos. En EL Flujo de Caja
Nacional (Cash Flow), los orígenes (Estado de Origen y Aplicación de Recursos) se
materializarían en 1) Mejor recaudación, 2) Combatiendo y penalizando la
evasión, 3) Gravando justa y equilibradamente la economía informal (esto, tal
vez, requierA de una explicación aparte. Tal vez el término
"gravando" no es el más adecuado, sino el "control sobre la
economía informal”).
Por su parte, dentro de
este Flujo de Caja (Cash Flow), la parte de la Aplicación o Usos de Recursos,
requeriría (con el fin de evitar la "imposición" inmediata) de un
Fuerte Recorte en diferentes rubros del Gastos Público (Pregunta hecha a los
candidatos en el debate del 27 de Enero, 2014), gasto que es, evidentemente,
monstruosos e inútil.
No obstante y sin
perjuicio de lo anotado anteriormente, la realidad es que, el problema no son
los impuestos, sino el uso (¿o, el mal uso?) que se hace de ellos. Porque
cuando los impuestos son usados correctamente por los gobernantes, haciendo de
ello una cultura, dos cosas ocurren: 1) Los ciudadanos "ofrendan"
(pagan sus impuestos) con gusto, 2) Los impuestos tienen un efecto de retorno
hacia el ciudadano que se materializa en una mejor calidad de vida.
Por no constituir este
artículo un ensayo, sustento lo anterior con dos ejemplos:
1.- Infraestructura vial.
Cuando lo correspondiente a infraestructura vial se invierte de manera
correcta, los caminos, puentes y carreteras son de una calidad tal, que no
solamente le facilitan a los ciudadanos la dinamización de su economía mediante
el transporte de sus productos al mercado local o nacional y el acceso a sus
trabajos en un transporte público de calidad, sin tener que gastar en combustible
y sin correr el riesgo de llegar tarde y maltrechos a sus trabajos, sino que,
además, cuando por su gusto el ciudadano sigue utilizando su transporte
privado, el retorno económico se ve plasmado en la conservación de sus
vehículos sin tener que incurrir en gastos constantes en el mantenimiento de
los mismos, lo cual con caminos en pésimas condiciones, es caro y recurrente.
2.- Seguridad Social. Una
adecuada inversión en Seguridad Social, evita que el ciudadano de escasos
recursos, tanto de la clase media como de la clase pobre tenga que incurrir en
gastos onerosos pagando medicina privada, incluso a profesionales que trabajan
para la Seguridad Social pública, lo cual, es fácil entender, es un retorno de
sus impuestos en servicios de calidad; le damos al gobierno y el gobierno nos
lo devuelve, una vez realizado el proceso y rol que le corresponde
constitucionalmente, sin pretender generar utilidades ni superávit, lo cual
violaría aspectos de legalidad. La rentabilidad de los recursos que administra
el Estado debe verse reflejada en la inversión social y en la calidad de vida
de los ciudadanos: Salud, educación, infraestructura pública, etc.
Estos dos ejemplos
sencillos a los cuales puede el lector sumarles, aquellos sobre los que haya reflexionado,
nos permite entender que:
EL PROBLEMA NO SON LOS
IMPUESTOS, SINO EL USO QUE SE HAGA DE ELLOS.
Es importante anotar que,
cualquier candidato, de cualquier ideología política que ofrezca congelar la
recaudación de impuestos "de por vida", o peor aún, quitarlos; no es
digno de credibilidad; ningún país puede subsistir ni ha subsistido jamás, sin
los impuestos de los ciudadanos.
El Candidato del PAC ha
ofrecido públicamente no aumentar los impuestos durante los dos primeros años, y
trabajar en el tema de la recaudación y el tema de la evasión; pero, más
importante aún, en la buena administración e inversión de los impuestos
actuales. Una visión de este tipo, enunciada con sinceridad por cualquier
candidato a la Presidencia de la República, podría ser saludable para el país,
en aras de recobrar la credibilidad en tema tan delicado, el tema del “bolsillo
de los costarricenses”.